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El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld aseguró que, en estos momentos, la actual guerra contra Irak «está más cerca del principio que del final» y no quiso pronunciarse respecto a la duración de la guerra. «Eso es lo único que no está claro», dijo Rumsfeld quien aseguró que EEUU «no contempla más final que el de la victoria». El secretario de Defensa dijo tener conocimiento de que los guerrilleros «fedayin», que son leales a Sadam Husein, se habían infiltrado en la ciudad de Basora, al sureste del país, y representan una amenaza «de tipo terrorista» contra las fuerzas de la coalición.

Sin embargo, indicó que no tiene noticia de que se hubiera registrado un levantamiento contra el régimen iraquí en Basora, tal y como habían indicado algunas fuentes británicas refiriéndose a un supuesto levantamiento de chiíes contra Sadam en esta ciudad. «Hay tener mucho cuidado a la hora de animar a la gente a participar en un levantamiento», explicó en este sentido el secretario de Defensa. «Sabemos que hay grupos de fedayines dispuestos a disparar contra quienes intenten abandonar la ciudad. A menos que hayamos podido resolver el problema de estos guerrilleros, soy reacio a ir por ahí animando a la gente a participar en un levantamiento», dijo.

En la conferencia de prensa, el jefe del Pentágono aseguró que los líderes militares en Irak estaban «muy cómodos» con las fuerzas que tienen así como con los planes de guerra que siguen. También rechazó las críticas referentes a que la invasión pudo llevarse a cabo sin tener suficientes fuerzas de artillería para hacer frente a la situación. Rumsfeld subrayó, al igual que lo hizo ayer el Jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Richard Myers, que el plan que siguen los militares en Irak es «brillante».