Las tropas británicas siguieron ayer acosando a la fuerzas fieles
al líder iraquí, Sadam Husein, que aún resisten en Basora (sudeste
de Irak), una ciudad al borde del desastre humanitario por la falta
de agua y electricidad.
Las fuerzas del Reino Unido lucharon contra un millar de
soldados iraquíes cerca de esa plaza y ayudaron a civiles que el
martes por la noche encabezaron lo que el primer ministro
británico, Tony Blair, calificó ayer en el Parlamento como «una
revuelta popular limitada». Por su parte, el secretario de Estado
de EEUU, Colin Powell, no confirmó el presunto levantamiento
popular contra Sadam. En cambio el movimiento de la oposición chií
iraquí, la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica en Irak
(ASRII, con sede en Teherán), precisó que la revuelta popular se
limitó a uno de los barrios de la ciudad, y lo calificaron de
disturbio.
Pese a que la Séptima Brigada Acorazada británica, las famosas
«Ratas del Desierto», mantienen cercada Basora, segunda ciudad
iraquí, una columna de hasta 120 tanques del Ejército iraquí logró
ayer salir de esa ciudad, según informó la BBC.
Cazas de la coalición anglo-estadounidense atacaron para frenar
el avance de la columna, que fue detectada por radares de las
fuerzas del Reino Unido saliendo de Basora, y que parecía dirigirse
hacia la península de Al Fao.
La columna, de entre 70 y 120 tanques, se desplazaba por la
carretera paralela al canal de Shatt Al Arab, donde varias unidades
del Comando 40 de los «Royal Marines» británicos tomaron posiciones
para contener la huida.
El movimiento de los tanques iraquíes ha sido interpretado como
un contraataque para recuperar posiciones perdidas o un repliegue
por temor a un levantamiento popular en el norte de Basora.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.