Entre los invitados al acto estuvieron el presidente de Mozambique,
Joaquim Chissano, de Ghana, John Kufuor, y de Sudáfrica, Thabo
Mbeki.
Las autoridades nigerianas, que han ofrecido asilo político a
Taylor, están preparando una lujosa mansión en Calabar, capital del
estado sureño de Cross River, donde se alojará el antiguo
mandatario liberiano y su nutrida comitiva.
«Me voy, pero Dios mediante, volveré», afirmó Taylor en su
discurso de despedida ante los dignatarios asistentes a la
ceremonia de traspaso del mando, celebrada en el palacio
gubernamental en Monrovia, la capital liberiana.
Chissano es el presidente de turno de la Unión Africana (UA),
Kufuor, por su parte, encabeza la Comunidad Económica de los
Estados de Africa Occidental (CEDEAO) y Mbeki es uno de los
precursores de la Nueva Asociación para el Desarrollo de Africa
(NEPAD, en inglés).
Con semblante sombrío, Taylor, vestido con un traje safari
blanco, advirtió a sus colegas de que la pacificación de Liberia
«debe ser un asunto africano» y no tienen que permitir que la
formación de un nuevo gobierno sea dictada desde el exterior.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.