RUBÉN MARCOS-ESTOCOLMO
Cientos de ciudadanos suecos se acercaron espontáneamente a lo
largo del día de ayer a las puertas del gran almacén NK de
Estocolmo, donde el miércoles fue agredida la ministra de Asuntos
Exteriores, Anna Lindh, para mostrar su dolor y repulsa por un
ataque que ha conmovido a todo el país.
Suecia mantiene el referéndum sobre el euro pese al asesinato de Lindh
Conmoción internacional tras la muerte de la ministra de Asuntos Exteriores
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