Según informó también la radio pública sueca, el sospechoso no pudo
explicar durante el interrogatorio dónde se encontraba el día que
asesinaron a la ministra. El abogado señaló por otro lado que aún
es pronto para definir la táctica que va a utilizar en la defensa
de su cliente.
Los investigadores que llevan el caso interrogaron por primera
vez al detenido, identificado como Por Olf Svensson, después de que
le adjudicaran un abogado de oficio que estuvo presente en la
primera sesión.
El letrado del detenido, Gunnar Falk, afirmó a la televisión
sueca que su defendido negó que hubiera cometido el crimen, aunque
no quiso comentar si consiguió explicar dónde se encontraba y qué
hacía en el momento del crimen.
«Pero durante el interrogatorio, bastante largo, le hicieron
muchas preguntas sobre asuntos diferentes y las respondió a todas»,
aclaró Falk, quien no quiso dar más datos para no romper el secreto
de la investigación.
Hoy se espera que lleguen los resultados de las pruebas de ADN
que se le tomaron al sospechoso y que se compararán con las que se
encontraron en una gorra de la que el asesino se deshizo tras
apuñalar a Lindh. Los responsables de la investigación adelantaron
durante una rueda de prensa, celebrada esta tarde, que
probablemente no harán públicos los resultados de los análisis.
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