Las autoridades colombianas investigan el ataque perpetrado ayer
con un vehículo cargado con explosivos en una zona comercial de
Bogotá, que causó seis muertos y doce heridos y rompió un período
de ocho meses sin atentados en la capital.
Tras el atentado, la Policía instaló retenes de registro en las
principales avenidas y se elabora una lista de los daños para
otorgar las ayudas previstas por un fondo estatal creado para
atender a víctimas del terrorismo.
Un todoterreno con unos 50 kilos de explosivos que había sido
abandonado en una calle por dos personas explosionó cuando llegaban
a los negocios, fábricas y empresas los vendedores, propietarios y
trabajadores, en la zona de «Sanandresito», un sector popular y
comercial.
La explosión mató en el acto a cuatro personas, entre ellos dos
policías que acudieron tras ser alertados por los vecinos sobre la
presencia de un vehículo sospechoso. Las otras dos víctimas
mortales fueron dos ciudadanos gravemente heridos que habían sido
llevados al hospital. Otros doce transeúntes sufrieron heridas.
El alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, anunció una recompensa de
18.000 dólares y el incremento de la vigilancia con 650 policías
más, al tiempo que destacó la cooperación del público con las
autoridades.
El último atentado de gran magnitud en Bogotá, de siete millones
de habitantes, fue el 7 de febrero pasado, cuando presuntos
rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
detonaron un vehículo-bomba con 200 kilos de explosivos en el club
social y de negocios «El Nogal», que causó 36 muertos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.