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El primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abú Alá), declaró ayer que dentro de un mes los palestinos tendrán «un nuevo primer ministro», después de que aparentemente hubiera limado sus asperezas con el presidente Yaser Arafat para presidir el nuevo Gabinete de crisis.

Pero las divergencias parecían superadas cuando ayer, sábado, Arafat y su nuevo primer ministro acordaron tras una larga reunión a puerta cerrada en la «Mukata» de Ramala que finalmente el gobierno de emergencia seguía adelante y que estaría formado por los ministros que juraron su cargo ante el presidente, sin necesidad de la aprobación del Parlamento.

Abú Alá formuló su breve y sorprendente declaración después de haber alcanzado ayer un acuerdo con Arafat, y ayer la aprobación del Comité Central de Al-Fatah, para presidir un Gabinete de crisis por un período de un mes.

De facto, el nuevo gabinete, que tiene 25 días para obtener el voto de confianza del Consejo Legislativo Palestino (Parlamento), entró en funciones ayer y está integrado por los siete ministros que juraron su cargo el pasado martes frente a Arafat.

En la última semana se incrementaron las disputas en la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sobre quién sería el nuevo jefe de la seguridad y ministro del Interior, y si Arafat tenía la autoridad para nombrar por decreto un Gabinete de crisis, tal y como hiciera hace una semana.