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EFE/FP-WASHINGTON
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer por primera vez la eliminación de restricciones para viajar a Cuba, una posición ya avalada el mes pasado por la Cámara de Representantes que ignora las amenazas de veto lanzadas por el presidente George W. Bush.

La enmienda, adoptada por 59 votos contra 36, elimina los fondos federales destinados a aplicar la prohibición de viajar a Cuba que pesa sobre los ciudadanos estadounidenses desde hace más de 40 años.

La Cámara de Representantes, que al igual que el Senado posee una mayoría republicana, aprobó un texto idéntico el mes pasado por 227 votos contra 188.

«Aislarnos del pueblo de Cuba no sirve a los intereses de Estados Unidos. La actual política estadounidense coloca a nuestros campesinos, trabajadores y compañías en una desventaja competitiva internacional«, afirmó el senador Chuck Hagel (republicano, Nebraska).

Por su parte, el exilio cubano, que representa un importante voto en el estado de Florida, criticó ayer al Senado de Estados Unidos por aprobar el fin de las restricciones a los viajes a Cuba, pero espera que el presidente, George W. Bush, vete la medida.

La Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), grupo que se opone al levantamiento de cualquiera de las sanciones impuestas por Estados Unidos al gobierno del presidente de Cuba, Fidel Castro, calificó el argumento esgrimido para aprobar la enmienda como «inmoral».