Una grúa iza los restos de uno de los helicópteros abatidos el sábado.

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El anterior presunto mensaje de Sadam fue difundido por esta misma cadena, Al Arabiya, el pasado 17 de septiembre, y en él anunciaba «pérdidas catastróficas» para las tropas de EE UU. «El camino de la guerra santa y la resistencia es el mejor sendero a los ojos de Dios y la historia. Es la única vía que garantiza la expulsión de las dictatoriales fuerzas extranjeras de nuestro país y asegura la libertad absoluta a nuestra tierra y a nuestro pueblo».

La perorata atribuida al depuesto tirano comenzó con la frase que se recita al iniciar la oración y que marca el principio de El Corán, el libro sagrado de los musulmanes, y con ella felicitaba a los «musulmanes del mundo» con ocasión del mes del ayuno preceptivo o Ramadán, que ha resultado el más sangriento de los últimos años. Desde que arrancara hace tres semanas, el mundo árabe e islámico se ha visto sacudido por dos cruentos atentados -uno en Arabia saudí y otro en Turquía- y con una cadena ininterrumpida de ataques en Irak.

La voz atribuida a Sadam también arremetió contra el Consejo de Gobierno provisional iraquí -aunque no lo nombró explícitamente- y contra todos «aquellos que colaboran con las fuerzas de ocupación», a quienes tildó de «perros tiñosos que pululan entre la caravana». La voz, que utilizaba la retórica habitual en los tradicionales discursos de Sadam antes de su caída, arremetió asimismo contra EE UU y la Administración de la «Casa Negra», en referencia al Capitolio, sede de la presidencia norteamericana.