La moneda única alcanzó ayer un nuevo récord en los mercados
asiáticos al subir hasta los 1,2039 dólares, después de haber
superado por primera vez el viernes la barrera de 1,20 dólares en
un clima de marcado sentimiento negativo hacia el dólar.
Por ahora, nadie parece dispuesto en los mercados de divisas a
apostar por el billete verde a largo plazo ante el temor de nuevos
atentados terroristas contra intereses norteamericanos, el elevado
déficit fiscal y por cuenta corriente en EEUU y la incertidumbre
sobre la solidez del crecimiento económico en ese país.
El primer miembro del consejo de gobierno del BCE en expresar su
preocupación por la salud del euro ha sido el presidente del
Bundesbank alemán, Ernst Welteke, aunque por razones distintas a su
apreciación.
Welteke manifestaba sus reservas sobre el desmontaje del Plan de
Estabilidad y Crecimiento a cargo de Alemania y Francia, que han
logrado suspender las sanciones de la Comisión Europea por tener un
déficit fiscal excesivo.
Esta infracción, que para los más pesimistas significa ya la
defunción del pacto, amenaza con dañar la credibilidad
institucional de la Unión Monetaria, según el banquero central
alemán.
Pese a estos reparos, la entidad emisora dejará inalterados los
tipos de interés en el 2 por ciento en la reunión del jueves de su
consejo de gobierno, adelantan observadores del banco, que también
previenen de que el banco podría elevarlos antes de lo previsto
inicialmente, hacia finales de 2004.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.