El teniente coronel Bryan Hilferty, portavoz de las tropas de
EEUU en Afganistán, dijo ayer que seis niños resultaron muertos en
un asalto de sus soldados contra un supuesto campamento de rebeldes
en el este de Afganistán, que se unen a otros nueve caídos al
bombardear un avión estadounidense un poblado de una zona
cercana.
La muerte de los seis niños, según señaló, se produjo el viernes
pasado cuando las fuerzas norteamericanas asaltaron un campamento,
que suponían era un depósito de armas del «señor de la guerra»
rebelde Mulá Jalani, a unos 20 kilómetros al este de la ciudad de
Gardez, en la provincia de Paktia, a unos 120 kilómetros al sur de
Kabul.
Hilferty aseguró que, antes del ataque, «no teníamos noticias de
que hubiera no combatientes en el lugar», pero que al día siguiente
los soldados que entraron en el presunto campamento rebelde
«encontraron los cuerpos de seis niños y dos adultos bajo las
ruinas de un muro derrumbado».
Según el portavoz estadounidense, Jalani no se encontraba en el
lugar, pero los soldados detuvieron a otras nueve personas.
Posteriormente, el sábado pasado, nueve niños y un adulto
resultaron muertos al atacar un avión A-10 una aldea cercana a la
ciudad de Ghazni, situada a unos 60 kilómetros al este de Gardez y
a 135 kilómetros al suroeste de Kabul.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.