La mujer suicida que se inmoló ayer, de 22 años, tenía dos hijos pequeños.

TW
0

FRANCE PRESS-JERUSALÉN
El atentado suicida cometido ayer en el paso de Erez, en la franja de Gaza, en el que murieron cuatro israelíes y su propia autora, no es sólo el primero del Movimiento para la Resistencia Islámica Hamas perpetrado por una mujer, sino que es también el primero de esta organización desde hacía cuatro meses de tregua tácita no reconocida por sus dirigentes. De entrada, Israel ya advertido de que este atentado será «particularmente perjudicial» para los palestinos.

El ataque también supone una respuesta a la eliminación selectiva de activistas palestinos por parte de Israel, especialmente de un jefe militar de la Yihad Islámica, Moqled Hamid, en un ataque aéreo en Gaza perpetrado el pasado 25 de diciembre.

El atentado perpetrado en el paso de Erez, que separa la franja de Gaza de Israel, causó la muerte de tres soldados y de un civil israelíes, además de heridas en otras doce personas. Este ataque fue reivindicado por Hamas y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado Al Fatá, en un comunicado conjunto en el que Hamas promete una escalada de sus ataques y explica que utilizó a una mujer suicida por primera vez en respuesta a las medidas de seguridad adoptadas por Israel.

El texto afirma que la kamikaze hizo explotar su carga en medio de «un grupo de soldados del enemigo que humillan a los palestinos día a día». Asimismo, indica que este atentado tiene por fin vengar a los palestinos que son matados «a diario por los asesinos israelíes», sobre todo en Nablús y en Jenín, en Cisjordania, y en Rafá, en la franja de Gaza.

Poco después el ataque, Hamas reveló la identidad de la kamikaze, una madre de dos niños llamada Reem Saleh al Riyachi, de 22 años y natural de la franja de Gaza. Una fuente de Hamas precisó que la kamikaze era una militante de este movimiento islamista y que el atentado ha sido una venganza por la «liquidación» por parte Israel de un jefe militar de la Yihad Islámica, Moqled Hamid, el pasado 25 de diciembre en Gaza.