Tres personas fueron 'ejecutadas' ayer en Puerto Príncipe por desconocidos.

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EFE-PUERTO PRÍNCIPE
Tras la renuncia de Jean-Bertrand Aristide, el presidente de EEUU, George W. Bush, confirmó ayer el envío inmediato de un contingente de «marines» que debía llegar anoche como parte de una fuerza multinacional al país caribeño. Francia también anunció el envió de una compañía para proteger a sus ciudadanos residentes allí.

Se prevé que lleguen entre 400 y 600 «marines» al aeropuerto de la capital, que está bajo control de un grupo militar canadiense que facilitaría la llegada de las tropas. Los «marines» tendrán la tarea de facilitar la seguridad en los sitios estratégicos del país y evitar un éxodo masivo de haitianos a Estados Unidos. Bush dijo que «este es el principio de un nuevo capítulo en la historia de la nación» y que EEUU está preparado para cooperar con la comunidad internacional para traer «orden y estabilidad» al país.

«Con el fin de garantizar la seguridad de sus nacionales, Francia ha decidido enviar a Haití un destacamento militar, del tamaño de una compañía, en coordinación con Estados Unidos», indicó anoche la portavoz del Elíseo.

El Consejo de Seguridad de la ONU debía celebrar la pasada madrugada una reunión de urgencia para debatir la situación en Haití, tras la salida del país del presidente Aristide. La reunión fue convocada por la presidencia del Consejo, que ejerce China.

El Departamento de Estado indicó previamente en un comunicado que Estados Unidos pretende conseguir una resolución del Consejo de Seguridad «que autorice el apoyo internacional a una transición pacífica y constitucional en Haití».