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OTR/PRESS-MADRID/ZARAGOZA
La situación de la Brigada Plus Ultra destacada en Irak pasa por sus momentos más críticos desde que desembarcara en este país. Después de que el domingo radicales chiíes atacasen la base española en Nayaf en protesta por la detención de uno de sus líderes, ayer continuaban los ataques contra este acuartelamiento del Ejército español, al igual que en el de Diwaniya, con el lanzamiento de disparos de mortero, que no han causado daños materiales ni personales. En este ambiente, los 44 militares que completan el tercer elemento de apoyo logístico, la INSE-III, partieron ayer desde Zaragoza rumbo a Irak.

El ministro de Defensa en funciones, Federico Trillo-Figueroa, sigue desde el domingo a mediodía los acontecimientos que se están desarrollando en las bases del Ejército español en Irak. Tanto en Nayaf como en Diwaniya han sido atacadas con el lanzamiento de forma esporádica de disparos de mortero, sin que ninguno de los impactos haya provocado daños personales ni materiales.

La base Al Andalus sufrió el domingo el ataque de miles de partidarios del líder radical chií Mohamed Al Yacub, que fue detenido en la madrugada del sábado 3 de abril. En los enfrentamientos entre los chiíes y las tropas de la coalición murieron al menos 20 personas, entre ellas cuatro soldados salvadoreños. Entre los más de 150 heridos no hay ningún español. Los chiíes creían que los soldados españoles habían participado en la detención de su líder, algo que, según el Ministerio de Defensa, es falso.

El general Jefe de la Brigada Plus Ultra, el menorquín Fulgencio Coll, se esfuerza por devolver a la ciudad de Nayaf a la normalidad, alterada el domingo tras el abandono de la policía iraquí de las comisarías. A través de distintas mediaciones, el general español trata de que la policía local reasuma sus funciones en una ciudad que está controlada, desde el domingo por la tarde, por el ejército de Mahdi, que obedece instrucciones del líder chií Muqtada Ak Sadr.