Dos de los fallecidos ayer en Jobar yacen en el suelo mientras las fuerzas de seguridad rodean a los terroristas.

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EFE-RIAD
Medio centenar de personas fueron tomadas ayer a última hora como rehenes en un complejo residencial en la ciudad saudí de Jobar, donde varios atacantes habían causado en torno a 16 muertos en un acción reivindicada por Al Qaeda. Al menos 16 personas, entre ellas varios de los atacantes, pudieron haber muerto ayer como resultado de varios ataques contra instalaciones petroleras y complejos residenciales habitados por extranjeros en Jobar, en la costa del Golfo Pérsico, a 400 kilómetros al este de Riad.

Algunas fuentes dijeron que los muertos fueron una decena, aunque aún no había confirmación oficial del número de víctimas causado por los ataques y anoche había confusión sobre lo que realmente sucedió. Fuerzas de seguridad saudíes rodearon el complejo residencial donde los atacantes tomaron rehenes y algunas fuentes afirmaron que habían comenzado a asaltar el lugar, aunque sin lograr su objetivo.

Después de los primeros ataques contra instalaciones petroleras de la ciudad un grupo de atacantes tomaron como rehenes a cerca de una cincuentena de personas en el complejo residencial de El Oasis. Entre los muertos hay al menos un estadounidense, un británico, dos filipinos, un indio, un pakistaní y un egipcio, este último una niña de diez años.

Todos ellos vivían en alguno de los complejos residenciales de los que habitualmente se reservan para los extranjeros que trabajan en Arabia Saudí. Según otras fuentes, también dos guardianes de uno de los cuatro complejos atacados en total pueden haber muerto en los ataques.

Los otros muertos serían casi todos atacantes o miembros de las fuerzas especiales que se han enfrentado entre sí después de que se produjeran los primeros ataques. El príncipe Abdulá, que de hecho gobierna el país por enfermedad del Rey Fahd, dijo en Yeda, según la agencia saudí SPA, que los muertos habían sido diez.