Mientras, Kerry trata de presentarse como defensor de enfoque más
conciliador de las relaciones internacionales y ha prometido
recuperar la unidad con los aliados de EEUU, pero sin descuidar la
seguridad del país.
Las autoridades locales y federales han incrementado su
vigilancia y su preparación para esta convención en Boston en medio
de advertencias del Departamento de Seguridad Nacional según las
cuales algunos terroristas podrían intentar ataques.
La Fuerza Conjunta Antiterrorista de Boston -que coordina las
operaciones de diferentes agencias policiales- ha recibido
información, no corroborada, sobre los planes de un supuesto grupo
estadounidense, del que no se ha informado nada más, para atentar
contra los vehículos de la prensa con explosivos o artefactos
incendiarios.
Las autoridades de Boston han restringido a un área de 2.500
metros cuadrados, y a una asistencia de 1.000 personas las
protestas organizadas por varios grupos durante la Convención
Demócrata.
El área estará delimitada con barreras de cemento, así como con
alambres de púas y otras protecciones.
Algunos aspectos de la política exterior de Kerry constituirían
una ruptura radical con la política de la Administración Bush.
Kerry ha prometido reanudar las negociaciones del protocolo de
Kioto sobre el calentamiento global e iniciar negociaciones
bilaterales con Corea del Norte e Irán, dos países considerados
como parte del 'eje del mal' por el presidente George W. Bush.
No obstante, el candidato demócrata afirma que consideraría
«inaceptable» que Irán dispusiera de un arma nuclear e insiste en
que no necesita a sus aliados para todo: «No esperaremos la luz
verde desde el extranjero si nuestra seguridad está en juego»,
señaló el candidato.
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