El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, durante la entrevista que mantuvo con Rumsfeld.

TW
0

Los familiares de las dos cooperantes italianas capturadas en Irak mostraron su esperanza tras la noticia de la detención de dos iraquíes supuestamente relacionados con su secuestro por parte de las fuerzas estadounidenses, difundida por la televisión árabe Al Arabiya.

Según la televisión Al Arabiya, las fuerzas estadounidenses detuvieron ayer al líder de una tribu iraquí y su hijo durante un violento enfrentamiento en las inmediaciones de Ramadi, en la provincia de Al Anbar y a unos cien kilómetros de Bagdad.

«Finalmente se abre un resquicio, esperemos que sea verdad», indicó la familia de Simona Torreta, capturada el pasado día 7 en Bagdad junto con su compañera Simona Pari.

Mientras la embajada italiana en Bagdad intenta confirmar la información, el Gobierno italiano acogió con reservas la información. «Ante una información así se impone el silencio», declaró el subsecretario de la presidencia del Consejo, Paolo Bonaiuti.

Ambos están acusados de «tener prisioneras» a las italianas, indicó el canal árabe, que sin embargo no ofreció más detalles sobre su supuesta relación con los secuestros.

La preocupación por la suerte de las dos rehenes aumentó después de que el jueves dos grupos anunciaran por internet que habían sido asesinadas, en comunicados cuya veracidad fue considerada muy dudosa por las autoridades.

Uno de los grupos, denominado «Ansar Al Zawahri», aseguró que tenía un vídeo que mostraba su ejecución y que iba a difundirlo en breve.

Mientras, el secuestro de seis egipcios y cuatro iraquíes eleva el nivel de alarma e inseguridad en Irak, pese a los esfuerzos del Gobierno interino para estabilizar el país a fin de allanar el camino para las elecciones, previstas para enero próximo.