El líder palestino Yaser Arafat se dejó fotografiar ayer con pijama y rodeado de sus médicos.

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ISAM BADRÀN-RAMALA
El presidente palestino, Yaser Arafat, será trasladado a un hospital en París hoy a primera ahora de la mañana para someterse a una exhaustiva revisión médica, tras detectársele una fuerte trombocitopenia, o insuficiencia de plaquetas.

Será la primera vez que Arafat sale de la «mukata» desde mayo de 2002, cuando, ya confinado desde hacía unos meses, Israel le permitió una breve salida a la ciudad de Jenín, al concluir la Operación «Muro de defensa».

El estado de salud del presidente palestino sigue siendo una incógnita 24 horas después de que se conocieran las primeras informaciones acerca de su recaída, y unas fuentes hablan de gripe estomacal y otras van tan lejos como una posible leucemia.

Lo cierto es que ninguno de los médicos que lo atienden se ha aventurado hasta ahora a hacer un parte médico fidedigno, entre otras razones porque las precarias condiciones de trabajo en la «mukata» no permiten hacer una evaluación final. Las primeras fotografías que la televisión palestina ha difundido del «rais» muestran que ha sufrido una considerable pérdida de peso y que está visiblemente fatigado. Postrado en una silla con un pijama de color azul-gris claro, sin su tradicional «kefía» y tocado con un gorro de lana de color azul marino, Arafat aparecía rodeado por sus médicos y notablemente deteriorado.

Aunque sonriente y cogido de las manos de dos personas que le rodeaban, Arafat aparece en las fotografías con el rostro muy pálido y extremadamente delgado. En estas circunstancias, no es de extrañar que los equipos médicos tunecinos, jordanos, egipcios y palestinos que le atienden le convencieran finalmente de que debía abandonar la «mukata» para poder efectuarle las pruebas necesarias en un hospital dotado de los equipos más avanzados.

Arafat se despidió anoche de sus amigos personales y de «los amigos de todo el pueblo palestino», en un mensaje transmitido a través de su ex asesor económico Mohamed Rashid. «Arafat permanece estable y lo dejé en medio de los rezos», afirmó Rashid.

Israel, que ha mantenido confinado a Arafat en la «mukata» desde diciembre de 2001, ha garantizado a los palestinos que el presidente de la ANP podrá regresar una vez que se recupere. Así lo aseguró el asesor especial del primer ministro Ariel Sharon, Dov Weisglass, quien confirmó que la petición fue hecha directamente por el primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abú Alá), en conversación telefónica con su colega israelí, la primera que mantienen en un año. La prevista salida de Arafat de los territorios palestinos, por primera vez en tres años, ha desatado las conjeturas acerca de quién gobernará la ANP en su ausencia, en la que será la primera vez que el «rais» delega su autoridad en otra persona.

Ayer, jueves, se habló de triunvirato formado por el ex primer ministro y secretario general de la OLP, Mahmud Abas (Abu Mazen); el actual primer ministro, Ahmed Qurea (Abu Alá), y el presidente del Congreso Nacional Palestino, Salim Zaanún. Sin embargo, anoche fuentes palestinas hablaban de que Arafat ha delegado el poder de forma temporal en una autoridad compartida por Abu Mazen y Abu Alá.

El comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina se reunirá mañana por primera vez sin Arafat, indicó anoche un miembro de la más alta instancia de la OLP, mientras el comité central de Al Fatah, el brazo armado de la organización, mantuvo ayer varias reuniones.