La plaza de la Independencia de Kiev, bastión de la oposición, estaba de fiesta anoche.
Alegría en la Cámara entre los partidarios de Yushchenko.

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AGENCIAS-KIEV
El Parlamento ucraniano otorgó ayer un triunfo simbólico a la oposición al adoptar una resolución no vinculante que invalida el resultado de las elecciones presidenciales a causa del fraude detectado. Tras pronunciarse de esta forma, la Cámara evalúa la celebración de una nueva segunda vuelta electoral en el país. Este pronunciamiento del Parlamento tiene lugar apenas dos días antes de que la Corte Suprema ucraniana examine la demanda planteada por la oposición respecto a supuestos fraudes cometidos en los comicios del pasado domingo.

La decisión de los diputados pro-gubernamentales y de la oposición no es vinculante y carece de fuerza de ley, pero de todas formas representa una victoria para la oposición pro-occidental.

El Parlamento votó por 307 votos a favor, uno en contra y 106 abstenciones un texto en el que se pronuncia en favor de «la invalidación de la segunda vuelta, (que estuvo) marcada por violaciones y que no refleja la voluntad del pueblo». La resolución pide además la disolución de la Comisión Electoral Central.

El líder opositor Viktor Yushchenko, que cuestiona la victoria de su rival, el primer ministro pro-ruso Viktor Yanukovich, exigió una nueva segunda vuelta el 12 de diciembre.

«Tras este voto del Parlamento, la Corte Suprema no se atreverá el lunes a reconocer como válido el resultado de las elecciones presidenciales», declaró el jefe del Partido Socialista (oposición), Olexandre Moroz, al final de una sesión extraordinaria que contó con la presencia de 428 de los 450 diputados.

Yanukovich no puede ser declarado presidente hasta que la Corte Suprema no emita un fallo. «Teniendo en cuenta las acusaciones mutuas de irregularidades y violaciones masivas, la decisión política más realista es reconocer que el escrutinio no es válido, ya que es imposible establecer el resultado de la votación», había declarado el presidente del Parlamento, Volodymyr Litvin, al abrirse la sesión.

La UE se expresó en términos similares en boca del ministro holandés de Asuntos Exteriores, Ben Bot. «Pienso que la mejor solución sería llevar a cabo nuevas elecciones. Sería una solución ideal. Pienso que si nos dirigimos hacia unas nuevas elecciones esto debería producirse rápidamente, antes de fin de año», recalcó.

Sin embargo, otras personalidades, como el ex presidente soviético Mijail Gorbatchov, estimaron que la resolución de invalidar la segunda vuelta «agrava» la crisis politica. Gorbatchov estimó que el conflicto entre ambos candidatos debería resolverse ante un tribunal.

Yanukovich y Yushchenko, al igual que el presidente saliente Leonid Kuchma, acordaron el viernes crear una comisión que resuelva pacíficamente la crisis política, en una reunión que se celebró con la presencia de tres mediadores europeos y uno ruso. Yushchenko advirtió de que sólo admitirá sentarse a negociar durante unos pocos días antes de «pasar a la acción». La primera reunión tuvo lugar ayer mismo.

Mientras, el Gobierno de EEUU expresó su esperanza de que las autoridades de Ucrania puedan avanzar hacia un «proceso democrático que refleje la voluntad del pueblo» y reiteró su llamamiento a una solución pacífica a la crisis.

El Departamento de Estado afirmó que la votación no vinculante son pasos alentadores hacia una resolución de la pugna electoral sin el uso de la fuerza.

«Elogiamos los resultados de la mesa redonda el 26 de noviembre entre los dos candidatos presidenciales ucranianos, con mediación europea, en la que ambas partes acordaron iniciar las negociaciones formales para resolver la crisis actual», dijo una portavoz del Departamento de Estado. Agregó que «aplaude las promesas» de los actores de esta crisis de abstenerse de actos de violencia.