TW
0

La comunidad chií iraquí se ha situado al lado del Gobierno interino, que está decidido a mantener el 30 de enero como fecha para la celebración de la elecciones, mientras que suníes y laicos piden un aplazamiento de seis meses.

Más de cuarenta partidos políticos chiíes y turcomanos emitieron, por su parte, un comunicado en el afirman que las elecciones «deben celebrarse en la fecha prevista, pues su retraso sería ilegal al contradecir la Constitución interina y la resolución 1546 del Consejo de Seguridad de la ONU», que establece el 31 de enero de 2005 como fecha límite.

El Gobierno interino anunció que no alterará el calendario fijado para la celebración de los comicios a pesar de la petición presentada por diecisiete partidos iraquíes, que consideran necesario retrasar la convocatoria.

La comunidad chií, mayoritaria en Irak con un 60 por ciento de la población, ha defendido desde la instauración del Gobierno interino que las elecciones deben celebrase cuanto antes, a sabiendas de que ésta es su oportunidad para cimentar su poder en el país.

Intifad Kambar, portavoz del Consejo Nacional Iraquí, que lidera el chií Ahmed Chalabi, subrayó que la fecha de la convocatoria electoral «es sagrada».

Mientras tanto, continuaba la operación lanzada por la Fuerza Multinacional y las tropas iraquíes contra los rebeldes en el «triángulo de la muerte». Los miembros de un presunto grupo terrorista han sido detenidos en una mezquita del distrito de Al Daura, en el sur de Bagdad. Al norte de Bagdad, un soldado norteamericano murió por la explosión de una bomba al paso de un vehículo militar. Otros dos militares norteamericanos fallecieron el jueves en Faluya. Además, una decena de iraquíes murieron en distintos episodios de violencia en el país.