«Teniendo en cuenta la imposibilidad de determinar los
resultados de la verdadera voluntad de los electores..., el Supremo
considera imprescindible restablecer los derechos del pueblo como
sujeto del proceso electoral mediante la repetición de la
votación», dice el fallo, leído por el presidente de la Sala de lo
Civil, Anatoli Yarema.
En cuanto a la pasada votación, tras analizar las denuncias
presentadas, la Corte admitió que se cometieron «violaciones de los
principios del derecho electoral y de las bases del proceso
electoral». Por tanto, «las acciones de la Comisión Electoral
Central (CEC, que proclamó ganador de las elecciones al primer
ministro Víctor Yanukóvich sobre el líder opositor, Víctor
Yúschenko) se contradicen con la legislación del país».
El Supremo dispuso anular la resolución de la CEC que proclamaba
ganador a Yanukóvich y obligarla a repetir la votación de la
segunda ronda electoral. La sentencia, «definitiva e inapelable»,
indica que de acuerdo a la Ley Electoral, la votación debe ser
repetida en un plazo de tres semanas, por lo cual la segunda vuelta
«deberá celebrarse el 26 de diciembre próximo».
El dictamen fue recibido con ensordecedoras ovaciones por miles
de personas, congregadas en las calles en apoyo de la oposición que
seguían la vista en enormes pantallas y radios. «Es una gran
victoria de la democracia, del sistema judicial ucraniano y de la
gente en las calles», proclamó el representante de Yúschenko en el
proceso, Nikolái Katerinchuk.
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