Según la cadena, como ocurrió con los atentados en los que
murieron 56 personas hace dos semanas, los terroristas que
pretendían llevar a cabo los ataques del jueves en las estaciones
de metro de Warren Street, Shepherd's Bush y Oval, y en un autobús
en Shoreditch, transportaban las bombas en mochilas, ya que éstas
tenían un tamaño muy similar. Una de ellas, no obstante, sería de
un tamaño menor y habría sido transportada en una caja de
plástico.
Al contrario que hace dos semanas, los terroristas consiguieron
darse a la fuga después de que, según apuntan los primeros datos
que se conocen de lo ocurrido, sólo los detonadores de los
artefactos estallaran sin activar los explosivos. De hecho, según
testigos presenciales, las personas que llevaban los artefactos se
quedaron con cara de asombro y asustados al ver lo ocurrido.
El que no explotaran las bombas permitirá a la Policía analizar
con mayor precisión los artefactos y probablemente ayudará en la
investigación de lo ocurrido el 7-J. Como entonces, las grabaciones
del circuito cerrado de televisión del metro serán fundamentales
para identificar a los responsables, a los que se busca
intensamente desde ayer.
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