La conferencia ministerial de la OMC, que comenzó ayer en la
capital asiática y que durará hasta el domingo, tiene como objetivo
avanzar en la Ronda de Desarrollo, lanzada hace cuatro años en Doha
para profundizar en la liberalización del comercio mundial. El
director general de la OMC, Pascal Lamy, insistió en que además de
avanzar en lo posible en las áreas más complicadas de estas
tratativas, como son la agricultura, los servicios o los bienes
industriales, «también hay que preparar un conjunto de medidas en
favor de los 49 LDC».
Participaron en la reunión los representantes de la Unión
Europea (UE), Estados Unidos, India, Brasil, Australia y Japón. Los
países más ricos, especialmente la UE, pretenden pactar en Hong
Kong un conjunto de medidas para ayudar al medio centenar de
naciones menos favorecidas (LDC, en sus siglas en inglés) a
incorporarse a los flujos del comercio internacional y así reducir
la pobreza.
Los Veinticinco pidieron a los representantes de Washington y
Tokio que presenten ya ofertas negociadoras «no reversibles» en
favor de los países pobres y reclamaron avances en agricultura. El
comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, dijo que, pese a
las acusaciones de otros socios, la UE es la única que ha puesto
sobre la mesa una oferta real en beneficio de los países menos
desarrollados.
La UE reclama, en concreto, que EEUU y Japón apoyen una apertura
total de mercados, sin cuotas ni aranceles, para los productos de
los países LDC, especialmente los agrícolas. Los comisarios
defienden también que no se debiliten las preferencias de las que
gozan los envíos de productos de los países ACP (Africa, Caribe y
el Pacífico), también incluidos en el G-90 (las naciones menos
avanzadas).
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.