René Préval fue proclamado oficialmente ayer presidente electo
de Haití, el país más pobre de América. La declaración de su
victoria se produjo tras la decisión del Gobierno provisional y del
Consejo Electoral de sustraer los votos en blanco del escrutinio
final, en medio de las protestas de los partidarios de Préval para
denunciar el «fraude masivo» -incluidas urnas repletas de votos en
la basura- que a punto estuvo de impedirle la victoria en la
primera vuelta.
La Comisión Electoral anunció que Préval había conseguido el
51,15% de los votos, lo que le otorgaba la victoria sin necesidad
de acudir a una segunda vuelta. El presidente del organismo, Max
Mathurin señaló tras la proclamación que «estamos tremendamente
satisfechos por haber solventado una situación verdaderamente
difícil».
«Reconocemos la decisión final del Consejo y celebramos la
elección del señor René Préval como presidente de la República de
Haití», afirmó por su parte el primer ministro, Gerard
Latortue.
La proclamación de los resultados ha puesto fin a varios días de
incertidumbre marcados por las acusaciones de fraude en el
escrutinio de los votos y la creciente preocupación internacional
ante una posible sublevación de la población civil en favor del
finalmente ganador.
Préval, que en el pasado ya ejerció como primer ministro -bajo
la presidencia de Jean-Bertrand Aristide- y como jefe de Estado,
fue el candidato más votado en los comicios del pasado 7 de
febrero, al frente del partido La Esperanza.
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