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AGENCIAS-BAGDAD

El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, y la secretaria de Estado Condoleezza Rice, viajaron ayer a Bagdad para mantener un primer contacto con el nuevo primer ministro, Jawad al Maliki, que les aseguró que la prioridad de su gobierno será acabar con la lucha fratricida entre etnias suníes y chiíes.

Además, según declaró el propio Rumsfeld, uno de los temas que se tratarán con el nuevo Gobierno iraquí, tan pronto como esté formado, será el traspaso progresivo de las tareas de seguridad, algo que permitiría empezar a retirar tropas estadounidenses.

Tras almorzar con el embajador estadounidense, Zalmay Khalilzad, Donald Rumsfeld y Condoleeza Rice se reunieron durante 50 minutos con Al Maliki, que les garantizó que su prioridad será acabar con la desconfianza entre etnias suníes y chiíes como primer paso para mejorar la seguridad y combatir el terrorismo, la violencia y la corrupción.

En este sentido, garantizó a los responsables estadounidenses que prevé nombrar para los puestos clave de su Gobierno a personas competentes y no sectarias, para que los iraquíes tengan confianza en su equipo.

El anterior gobierno provisional fue acusado de sectarismo y discriminación contra los suníes y entró en crisis después de que decenas de suníes fueran hallados en los sótanos de un edificio de la seguridad con signos de desnutrición y de haber sufrido torturas. Condoleeza Rice explicó a los reporteros en el avión que la visita conjunta pretende «garantizar que no hay fisuras entre lo que hacemos políticamente y lo que hacemos militarmente».