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EFE-TEHERÀN
El Gobierno iraní restó ayer importancia al informe presentado el viernes por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y mostró su disposición a colaborar con esa agencia internacional sin renunciar a sus actividades de enriquecimiento de uranio con fines pacíficos.

«La totalidad del informe (del director del OIEA, Mohamed) El Baradei no contiene puntos negativos», dijo el responsable iraní

La reacción oficial del Gobierno de Teherán al informe del OIEA, que dice que Irán aceleró el enriquecimiento de uranio en contra de lo exigido por la comunidad internacional, fue explicada por Mohamed Saidi, vicepresidente de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), que, en declaraciones a la televisión pública iraní, dijo que el documento presentado en Viena no es negativo para su país.

En esta línea, Saidi añadió que Teherán está dispuesto a aceptar inspecciones por sorpresa de sus instalaciones nucleares por parte de expertos del OIEA, siempre que la discusión sobre el caso nuclear se mantenga en el citado organismo.

«La aplicación del Protocolo Adicional fue suspendida por una decisión aprobada por el Parlamento Islámico tras el envío del informe del caso iraní ante el Consejo de Seguridad (de la ONU) y puede ser activado otra vez si el caso se queda en el OIEA», afirmó Saidi.

Dicho protocolo permite la visita por sorpresa de inspectores del OIEA a las instalaciones nucleares de los países firmantes para comprobar que el material nuclear no es desviado de su uso civil, tal y como exige el Tratado de No Proliferación (TNP), del que Irán es suscriptor.

Además, Saidi añadió que Irán entregó, el pasado jueves, una carta al OIEA donde anuncia su disponibilidad para seguir colaborando con el organismo de acuerdo con las normativas internacionales y a condición de que el caso iraní permanezca en el OIEA.

«Durante los últimos años han sido resueltos los asuntos importantes entre Irán y el organismo y sólo han quedado algunas preguntas a las que estamos dispuestos a responder», señaló Saidi, que dijo que Irán no considera esas cuestiones como «importantes».