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EFE/EUROPA PRESS-KABUL Dos trabajadoras extranjeras de la Cruz Roja y sus dos asistentes afganos se encuentran desaparecidos desde el miércoles en la provincia centro-oriental de Maidan Wardak, en Afganistán, informó ayer una fuente oficial. Los dos cooperantes extranjeros del Comité Internacional de la Cruz Roja fueron capturadas tras haber conseguido la liberación del rehén alemán, según informó ayer un responsable afgano.

Según esta fuente, que afirma tener información fiable de lo ocurrido, los secuestradores habían liberado inicialmente al rehén alemán, Rudolf Blechschmidt, pero luego volvieron a capturarle junto con los dos cooperantes extranjeros y sus dos conductores afganos. Por su parte, el CICR dice no poder confirmar las circunstancias de la captura de sus trabajadores en la provincia de Wardak, 60 kilómetros al oeste de Kabul. «No estaban en realidad implicados en las negociaciones, pero se cree que podría haberse producido una inmediata liberación del alemán secuestrado y los cinco afganos que le acompañaban», explicó la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Claudia McGoldrick, desde las oficinas del organismo en Ginebra.

Las dos cooperantes extranjeros, que participaron en las negociaciones para la liberación de los surcoreanos secuestrados este verano, y sus dos conductores afganos no pudieron regresar a su base en Kabul el miércoles después de la misión que habían emprendido para intentar liberar a los secuestrados en la provincia de Wardak, en el centro del país. «Por lo que tenemos entendido, la operación nunca fue completada por razones que no podemos confirmar por el momento. No podemos confirmar si lo que les ha pasado está relacionado» con la posible liberación del ingeniero alemán, manifestó la portavoz.

Asímismo, dos soldados daneses murieron y otro resultó herido tras un ataque de un grupo talibán en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, informó ayer el Mando Operativo del Ejército danés.

Las fuerzas talibán atacaron el miércoles durante un par de horas las posiciones danesas, que contaron con el apoyo de helicópteros, misiles, morteros y ametralladoras.

Los dos soldados muertos tenían 24 y 22 años.