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EFE-BAGDAD

Al menos quince personas, entre ellos cinco soldados estadounidenses, perdieron la vida y otras decenas resultaron heridas durante la jornada de violencia que azotó Irak.

El más mortífero de los ataques se saldó con la vida de cinco militares estadounidenses y las heridas de otros tres, además del traductor iraquí que los acompañaba, informó el mando norteamericano.

El ataque fue perpetrado por un suicida que se inmoló con una carga de explosivos que llevaba adosada al cuerpo junto a una patrulla militar norteamericana en una avenida comercial del barrio de Al Mansur, precisó un portavoz castrense. Pocas horas antes, fuentes de seguridad iraquíes informaron de que tres soldados norteamericanos y un civil iraquí habían perdido la vida en el atentado.

Explicaron que el ataque fue cometido cuando los soldados realizaban compras en una tienda. Por otro lado, al menos una persona murió hoy y otras cinco resultaron heridas por el estallido de un coche bomba en la zona de Al Shaab, en el noreste de Bagdad, según las fuentes.

Asimismo, un civil murió y otros dos resultaron heridos por la explosión de un artefacto al paso de una patrulla del Ejército estadounidense en la calle Palestina, en el este de la capital. Hasta el momento, se desconoce si la explosión ha causado víctimas entre los soldados estadounidenses. Asimismo, al menos cuatro personas fallecieron, entre ellas un dirigente tribal, en un ataque cometido por una mujer suicida cerca de Baquba, capital de Diyala a 150 al noreste de Bagdad. Según las fuentes, la terrorista suicida hizo detonar un cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo después de entrar en la casa del líder tribal, Zaer al Karji, en la localidad de Kenan, al sur de Baquba.

Karji, que falleció de forma instantánea al igual que dos miembros de su familia y un guardaespaldas, era responsable de un Consejo de Salvación, milicias tribales que colaboran con las tropas estadounidenses e iraquíes en la lucha contra la insurgencia vinculada a Al Qaeda.