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DANIELA BRIK/JERUSALÉN
Israelíes y palestinos anunciaron ayer junto a la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, «medidas concretas» para impulsar el proceso de paz, entre las que destaca la remoción de 50 puestos de control en Cisjordania. La jefa de la diplomacia estadounidense visita la región, por segunda vez en lo que va de mes, para tratar de encarrilar el actual proceso de negociación entre israelíes y palestinos, iniciado tras la Conferencia de Annapolis (EEUU) en noviembre, y que hasta la fecha parece vacilante y carente de resultados sobre el terreno.

Precisamente Rice anunció ayer una serie de medidas adoptadas por las partes, que calificó de «un buen comienzo para mejorar» la economía palestina, que se ha visto severamente amenazada por las restricciones de movimientos impuestas por Israel. No obstante, la secretaria de Estado no se conformó una mera rúbrica o los compromisos verbales, sino que prometió que EEUU seguirá muy de cerca las actividades israelíes en Cisjordania para comprobar la aplicación de las promesas destinadas a aliviar la situación de la población palestina.

«Verificaremos lo que quiera que estén haciendo. Todo esto está destinado a tratar de mejorar el movimiento y el acceso del pueblo palestino en Cisjordania», aseveró Rice. Pese a que Israel se comprometió en el pasado a desmantelar decenas de puestos de control militar en Cisjordania, siempre se ha ceñido a «razones de seguridad» y la amenaza de atentados suicidas para finalmente no hacerlo.

Según el plan firmado por el primer ministro palestino, Salam Fayad, y el titular de Defensa israelí, Ehud Barak, durante un encuentro tripartito que celebraron hoy con Rice, Israel desmantelará unos 50 puestos de control y mejorará las condiciones de otros para reducir los tiempos de espera en torno a las principales ciudades cisjordanas.