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Los inversores han recibido con gran entusiasmo el descubrimiento del que podría ser uno de los mayores yacimientos de petróleo del mundo en la Cuenca de Santos en Brasil, en el Atlántico, operado por Petrobrás (45%), British Gas (30%) y Repsol YPF (25%). De momento la petrolera hispanoargentina se muestra cauta y asegura que aún no se conocen las reservas reales del yacimiento, pero podría ser el mayor hallazgo en los últimos 30 años.

Las acciones de Repsol YPF cerraron ayer con una subida del 9'28 por ciento, hasta los 25'68 euros, rompiendo con la tendencia a la baja de las últimas cinco jornadas. A primeras horas la cotización de la petrolera llegó a subir un 13'6%, hasta los 26'7 euros. Su principal accionista, Sacyr Vallehermoso, que cuenta con una participación en la petrolera del 20%, también se disparó en el parqué y cerró con una subida del 12'2 por ciento, hasta 23'92 euros, liderando el Ibex-35.

Por su parte, Criteria CaixaCorp, el holding de participadas de 'la Caixa', que posee un 9% de Repsol YPF, ganó un 2'6%, hasta los 4'34 euros.
Ayer la propia Repsol quiso aclarar en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que aún no se conocen las reservas reales del yacimiento.

Aunque las informaciones «oficiosas» apuntaban a unos 33.000 millones de barriles, Repsol ha matizado haciendo referencia a un comunicado de Petrobrás en el que se señala que las «informaciones más conclusivas sobre el potencial del descubrimiento sólo serán dadas a conocer después de que se complete el proceso de evaluación, y serán comunicados al mercado oportunamente».

El bloque petrolífero descubierto, denominado BM-S-9, se compone de dos áreas de exploración. El primer pozo fue anunciado en septiembre de 2007 y su evaluación está a punto de concluir, aunque la compañía advirtió que serían necesarias nuevas inversiones por lo prometedor del hallazgo.