TW
0
EFE/OTR PRESS-WASHINGTON Hillary Clinton está dispuesta a ir de vicepresidenta de su rival por la candidatura demócrata, Barack Obama, si ello ayuda a unir al partido, informaron ayer fuentes del Congreso. Clinton hizo estas afirmaciones durante una teleconferencia con legisladores por Nueva York, según las fuentes.

Las declaraciones se produjeron mientras Obama recibe el apoyo de cada vez más superdelegados, entre ellos Jimmy Carter, según confirmó la oficina del ex presidente.

El congresista Charles Rangel, uno de los legisladores por Nueva York, manifestó a la cadena de televisión CNN que tiene «buenas razones para creer» que la senadora aceptaría el puesto de «número dos». Según las fuentes, Clinton expresó su disposición a aceptar la vicepresidencia si eso ayudaba a unir el partido. Por el momento se desconoce si Obama ha ofrecido a la senadora ese puesto.

Tras las primarias en Dakota del Sur y Montana, los últimos estados en el proceso demócrata, Obama parece encaminado a lograr el número de delegados necesarios, 2.118, para hacerse con la candidatura.

Abandono desmentido
Durante la jornada electoral, algunos medios dieron por seguro el abandono de Hillary una vez concluyese el recuento de ayer, algo que el jefe de campaña de la candidata se vio obligado a desmentir para, al menos, aplazarlo.

Los rumores se activaron con las últimas declaraciones del ex presidente Bill Clinton, marido de la senadora, que acudió a la contienda electoral con un mensaje de doble lectura. «Este puede ser el último día en el que estoy involucrado en una campaña de este tipo», afirmó el predecesor de George W. Bush, dando pábulo así a quienes veían en los comicios de Dakota del Sur y Montana el punto de inflexión en sus hasta ahora irreductibles aspiraciones.

A ello se añadió un teletipo de la agencia Associated Press que, citando fuentes de la campaña, dio por terminada la campaña de Clinton a efectos prácticos. En concreto, la información aseguraba que Clinton diría ayer a su compañero y rival, Barack Obama, que cuenta con los suficientes delegados para asegurarse la nominación y, por tanto, sólo le quedaba retirarse. No obstante, la ex primera dama evitaría confirmar el abandono de forma oficial.

Apenas media hora después de que saltase la noticia, el director de la campaña de la política, Terry McAuliffe, salió al paso en declaraciones a la CNN. Con un «en absoluto», descartó la retirada de su jefa.