TW
0
EFE-ROMA El ministro de Interior de Italia, Roberto Maroni, justificó ayer la declaración del «estado de emergencia» en todo el territorio para afrontar el flujo de inmigrantes, al asegurar que, si sigue la tendencia actual, a finales de año habrán llegado al país 30.000 irregulares. Maroni hizo estas manifestaciones en la Cámara de Diputados, adonde acudió para informar de la decisión adoptada el 25 de julio por el Consejo de Ministros de decretar el estado de emergencia en todo el país para hacer frente al flujo de inmigrante.

Entre las medidas adoptadas por el Ejecutivo que preside Berlusconi está la movilización de 3.000 efectivos de los tres ejércitos, que vigilarán y patrullarán nueve ciudades del país a partir del próximo lunes y durante seis meses.

Los soldados vigilarán objetivos sensibles, como embajadas o monumentos, y centros de identificación de inmigrantes irregulares. Los 3.000 soldados patrullarán acompañados de miembros de las fuerzas de Policía y, una vez pasados los seis primeros meses, se evaluarán los resultados y se decidirá si se prorroga medio año más y se extiende a otras ciudades.

La presencia del Ejército en las calles forma parte del paquete de medidas sobre seguridad aprobado el pasado mayo por el Gobierno conservador de Silvio Berlusconi.