Morales, ratificado en la presidencia de Bolivia con más del 60% de los votos

Sin embargo, Morales no lo tendrá fácil, a tenor de la respuesta que el prefecto opositor de Santa Cruz, Rubén Costas, dio al presidente tras conocer los resultados, que básicamente acentúan la división política que afecta al país. Costas no sólo no se mostró muy dispuesto al diálogo sino que anunció la aceleración del proceso autonómico tras haber sido ratificado por un 66'6 por ciento de los votos.

Después de conocer que los resultados del referéndum revocatorio habían ratificado su mandato con algo más del 60 por ciento de los votos, Morales salía al palacio gubernamental de La Paz para celebrar su victoria ante los miles de seguidores que se congregaron allí y anunció el rumbo que tomará a partir de ahora. Así, indicó que seguirá avanzando «en la recuperación de los recursos naturales, en la consolidación de las nacionalizaciones y en la recuperación de las empresas del Estado».

Pero no fue el único mensaje que Morales difundió ante la multitud de personas que celebraba su ratificación. El presidente boliviano prometió bajo el grito de «patria o muerte, venceremos», continuar con su política socialista, de forma que, según incidió, su mandato «será aplicado en distintos sectores y regiones del país para que de esta manera Bolivia cambie, tenga igualdad y dignidad para todos los bolivianos y bolivianas».

Para ello, respetará la «legitimidad» de los prefectos ratificados en el referéndum (según las encuestas, cinco de los ocho) y les ofreció la posibilidad de hacer compatibles sus estatutos de autonomía, que fueron aprobados hace pocos meses por cuatro departamentos liderados por el motor económico del país, Santa Cruz, aunque sin el apoyo del Gobierno, con la nueva Constitución que Morales pretende impulsar.

Todo parece indicar que los líderes autonómicos no se lo pondrán fácil. El prefecto opositor de Santa Cruz, Rubén Costas, también ratificado en el referéndum con el 66'6% de los votos, declaró que en lugar de apelar al diálogo con el Gobierno boliviano, su intención es la de acelerar el proceso autonómico.