Soldados estadounidenses de Guantánamo trasladan a uno de los islamistas recluidos en la base. Foto: REUTERS

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OTR/PRESS-WASHINGTON

Al menos media docena de países europeos han empezado a debatir, tanto dentro de sus Gobiernos como fuera de ellos, sobre la posibilidad de acoger a presos de Guantánamo en sus cárceles para acelerar el cierre de la prisión estadounidense situada en Cuba, según informaciones aparecidas en el diario The Washington Post.

Este movimiento es necesario porque muchos de los presos no pueden volver a sus países de origen, ante el riesgo de que allí sean torturados. El propio periódico interpreta este movimiento como un gesto de acercamiento al presidente electo americano, Barack Obama, algo que le fue negado a George W. Bush, que lo solicitó en varias ocasiones.

El lunes, cuatro expertos independientes de la ONU ya habían solicitado a la comunidad internacional cooperación con los Estados Unidos para facilitar el cierre de Guantánamo, especialmente en lo referente a la reubicación de decenas de presos que no pueden ser repatriados a sus países de origen por el miedo a posibles torturas.

Uno de los firmantes del comunicado, el relator sobre Tortura Manfred Novak, aludió a los países europeos como posibles receptores de liberados, especialmente porque desde el Viejo Continente se pidió el cierre de Guantánamo, informó el Centro de Noticias de la ONU. «Si lo pidieron, creo que la Unión Europea y otros países deben sentir cierta responsabilidad de asistir a EEUU», agregó.

Al menos media docena de países estarían estudiando esta posibilidad, según informaciones del Washington Post. Pero hasta el momento, sólo dos han hablado abiertamente de esta posibilidad. El Gobierno portugués hizo público este mes lo que hasta ahora habían sido discusiones privadas en la Unión Europea, cuando el ministro de Exteriores, Luis Amado, abordó el asunto en una carta dirigida a sus homólogos de la UE con motivo del 60 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos.

Amado afirmó que existe «consenso» sobre el cierre de la base y apuntó que «la actitud más constructiva» es ayudar a la nueva Administración. «Ha llegado el momento de que la UE responda al reto de cerrar el centro de Guantánamo y ayudar al Gobierno estadounidense a resolver el problema mediante el reasentamiento de los detenidos», afirmó.

El cambio de actitud de los gobiernos europeos se justifica, según el coordinador de cooperación germano-americana del Gobierno alemán, Karsten Voigt, en que mientras Bush «causó el problema», Obama «intenta solucionarlo».