TW
0

Unos 150 partidarios del Gobierno cubano se manifestaron ayer en La Habana contra 22 Damas de Blanco, familiares de 75 opositores condenados en 2003, que protagonizaron una marcha de protesta en el séptimo aniversario del encarcelamiento de esos disidentes.
La contramanifestación oficialista, llamada en Cuba «acto de repudio», tuvo lugar a lo largo de unos dos kilómetros por calles del centro de La Habana, cuando las Damas de Blanco desfilaban desde una iglesia a la que asistieron a misa hasta la casa de su portavoz, Laura Pollán.
La única parada en el recorrido tuvo lugar ante la sede de la oficialista Unión de Periodistas de Cuba, donde Pollán hizo un llamamiento a los informadores cubanos para que presten atención al caso de los 53 opositores del grupo de los 75 que todavía permanecen en prisión.
«Estamos aquí»
«Estamos aquí para decirles a los periodistas que existimos», indicó Pollán, acompañada del resto de las mujeres, que gritaron «libertad».
Las Damas vestían de blanco y portaban gladiolos, como todos los años desde las detenciones de sus familiares en la oleada represiva conocida como «Primavera Negra» de 2003.
A partir de ese momento, decenas de personas se fueron sumando a la caminata de las Damas, entre partidarios del Gobierno y agentes de la seguridad vestidos de paisano.
Por otra parte, el periodista y disidente Guillermo Fariñas, tras 20 días en huelga de hambre, acusó ayer al Gobierno español de ser «cómplice» de la muerte del preso político Orlando Zapata, así como de «las torturas, encarcelamientos y apaleamientos» del régimen castrista.
En declaraciones a la Cadena Cope, agregó que «durante mucho tiempo, Zapatero mantuvo una actitud de complicidad y apañamiento del régimen de los hermanos Fidel y Raúl» a pesar de que estuvo en «la posición condenatoria del Parlamento Europeo».