Passos Coelho llega al hotel donde esperó junto a su equipo los resultados de las elecciones generales celebradas ayer. | Efe

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El centro-derecha portugués se lanzó ayer a la calle a festejar su mejor resultado electoral de los últimos veinte años, que le pondrá al frente del Gobierno en el periodo más crítico de la historia lusa desde la Revolución de los Claveles.

Con un 92% de las circunscripciones de voto escrutadas, el Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) logra el 39,4% de los sufragios frente al 28,2 del gobernante Partido Socialista (PS).

El presidente del PSD, Pedro Passos Coelho, de 46 años, que saltó por primera vez en estos comicios a la arena electoral, podría además gobernar con mayoría absoluta si se concreta su anunciada alianza con la tercera fuerza del país, el Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP, democratacristiano) con el 10,9% de votos.

El PSD no obtenía un resultado tan elevado en unas elecciones legislativas desde 1991, cuando ganó con el 50,6% de los sufragios y el actual jefe de Estado, Anibal Cavaco Silva, como aspirante a primer ministro.


Sócrates, el derrotado

La victoria del centro-derecha pone fin a los más de cinco años de cohabitación entre Cavaco y el jefe del Ejecutivo socialista, José Sócrates, que llegó al poder tras ganar con mayoría absoluta las elecciones de 2005.

La crisis económica que sufre Portugal y las estrictas medidas de austeridad que se ha comprometido a adoptar para recibir 78.000 millones de euros de Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han acabado por desalojar del poder a Sócrates, que retuvo el poder en los comicios de 2009 pero sin mayoría absoluta.

El secretario general de este partido, Miguel Relvas, consideró que el deseo de cambio de los portugueses ha sido «inequívoco y claro» en la votación de ayer.