Imagen de una multitudinaria protesta contra Al Asad en Banias, el pasado mes de mayo. | HO - REUTERS - X80001

TW
0

Al menos 120 personas murieron ayer, entre ellas 80 policías, en Yisr al Shagur, al noroeste de Damasco, según la televisión siria, en un ataque de «guerrillas armadas» que las autoridades advirtieron que tratarán «con firmeza y fuerza».

A lo largo de la tarde fue continuo el goteo de víctimas que ofrecía la cadena estatal por una emboscada y varios ataques de «hombres armados» contra edificios gubernamentales en la localidad.

De confirmarse estas cifras a través de fuentes independientes, se trataría de la mayor masacre en Siria desde el inicio de las protestas contra el presidente Bachar al Asad a mediados de marzo pasado después de la muerte de 112 manifestantes el pasado 22 de abril, de acuerdo a cifras de activistas de la oposición.

Civiles

Algunas de las instituciones atacadas ayer fueron un centro de los servicios de seguridad y un edificio de Correos, destacó la emisora, que también habló de decenas de heridos civiles y personas pertenecientes a los servicios de seguridad.

«Grupos armados usaron lanzacohetes anti-tanque, armas medianas y granadas en su ataque terrorista» y tomaron azoteas de edificios para disparar contra la policía y civiles, según el canal, que destacó que los efectivos de seguridad se enfrentaron a centenares de hombres con armas.

La misma fuente denunció que los atacantes usaron a los residentes de Yisr al Shagur como escudos humanos y que se refugiaron en algunas casas del pueblo.

La reacción del régimen no se hizo de rogar y mientras continuaba aumentado el número de muertos, el ministro sirio del Interior, Muhamad Ibrahim al Shar, advirtió en una breve declaración transmitida por la televisión de que iban a tratar «con firmeza y fuerza» cualquier ataque armado.

«Partiendo de la responsabilidad del Estado de proteger la vida de los ciudadanos, militares y civiles, y de proteger las instalaciones gubernamentales que pertenecen al pueblo vamos a tratar con firmeza, fuerza y según la ley. No vamos a permanecer tranquilos», aseguró.