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Europa está más preocupada por si la crisis financiera desata problemas en economías más grandes como España que si esto sucediese en Portugal o Irlanda, dijo ayer el ministro de Finanzas irlandés, Michael Noonan.
«Las autoridades con las que he hablado creen que pueden evitar que el contagio se extienda a Irlanda y Portugal, pero tienen algunas preocupaciones sobre países más grandes, y ahí van a trazar la línea (...) Supongo que plantearán otros instrumentos de política si es necesario», agregó.
Con respecto al nuevo paquete de recortes que votará el Parlamento griego el miércoles o el jueves, cuya aprobación es condición para el desbloqueo del próximo tramo del rescate, Noonan ha opinado que el Gobierno finalmente logrará aprobarlo.
Rescate griego
Por su parte, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha advertido que si el Parlamento griego no aprueba el nuevo paquete de recortes podría no recibir el dinero del rescate pactado con la UE y el Fondo Monetario Internacional.
«Si se rechaza el paquete, algo que en realidad nadie espera que ocurra, ya no existirían los requisitos pactados por el FMI, la UE y los países de la eurozona para liberar el siguiente tramo de la ayuda», afirmó Schaeuble.
El quinto tramo del rescate está cifrado en 12.000 millones de euros, una cantidad necesaria para que el Estado griego no caiga en la bancarrota.
«La estabilidad de toda la eurozona estaría en peligro y necesitaríamos garantizar rápidamente que el riesgo de contagio para el sistema financiero y otros países de la eurozona se puede contener», explicó Schaeuble.
«Estamos haciendo todo lo posible para evitar que la crisis crezca, pero debemos estar preparados para todo. Esa es nuestra responsabilidad y nos estamos preparando para ello», aseguró.
Está previsto que el Parlamento griego vote el próximo miércoles o jueves el nuevo paquete de austeridad que incluye recortes por valor de 6.500 millones de euros para 2011 y el ahorro de otros 22.000 millones para el periodo 2012-2015. «Confío en que haya una mayoría en el Parlamento griego», declaró Schaeuble.
El ministro alemán también defendió un segundo rescate con participación voluntaria de la banca privada de un importe similar al primero, de 110.000 millones de dólares, y que garantizaría la estabilidad griega hasta 2014.
«La estabilización de la situación en Grecia y su puesta bajo control es del interés de todos los inversores. Por consiguiente, el sector privado no necesita incentivos adicionales», señaló el ministro alemán.