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La misión de observación de Naciones Unidas ha divulgado este sábado un nuevo balance que cifra en al menos 85 los muertos --entre ellos 34 niños menores de 10 años y siete mujeres-- en la localidad de Hula, escenario de un intenso ataque perpetrado por el Ejército sirio y otros elementos leales al régimen del presidente Bashar al Assad, según informó el jefe de la misión, el general Robert Mood, a la cadena panárabe Al Yazira.

El general revisó a la baja la cifra que proporcionó ayer (al menos 92 personas) pero elevó la cifra de menores fallecidos de 32 a 34 y confirmó que existían indicios de disparos de tanque en algunas zonas de la ciudad, lo que coincide con la versión aportada ayer por el Consejo Nacional Sirio, en la oposición, que denunció un bombardeo indiscriminado de 12 horas de duración perpetrado por tanques y artillería del Ejército sirio contra la localidad. Damasco lo niega y atribuye las muertes a «bandas terroristas».

Mood condenó sin miramientos la violencia en esta localidad, situada en Homs --una de las provincias epicentro de la oposición al régimen-- . «Esto es una tragedia se mire por donde se mire», declaró el general Mood, quien atestiguó que la zona estaba repleta de impactos de «toda variedad de armas, ligeras, rifles, ametralladoras, artillería y proyectiles de tanque».

No obstante, Mood eludió concretar la identidad de los responsables. «Las circunstancias que llevaron a estas trágicas muertes todavía no están claras», declaró, antes de advertir de que «quienes usen la violencia para sus propios fines solo crearán más inestabilidad».

«Sea quien sea el que empezó esto, sea quien sea el que respondió o el que respaldó este deplorable acto de violencia, debería ser hecho responsable de lo sucedido», declaró el general, para quien «la muerte de 34 niños supone un ataque contra el futuro del pueblo sirio».

A tal efecto, este sábado se ha conocido que Reino Unido está organizando «una fuerte respuesta internacional» a consecuencia de la masacre de Hula según ha confirmado el ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, William Hague.

«Estamos coordinando urgentemente con nuestros aliados una fuerte respuesta internacional, entre ellos el Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea (UE) y los órganos de los Derechos Humanos de Naciones Unidas», remarcó ayer Hague en un comunicado. «Reclamaremos en los próximos días la celebración de una sesión urgente en el Consejo de Seguridad de la ONU», precisó Hague.