Captura de vídeo de las más de 200 estudiantes de un colegio de Chibok que fueron retenidas en abril y que en un principio iban a ser liberadas el pasado lunes. | Reuters

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La milicia islamista Boko Haram secuestró a 60 mujeres y niñas en dos localidades del Estado de Adamawa, en el norte de Nigeria, después de que el Ejército anunciara un alto el fuego con los terroristas, informaron este juevesresidentes de ambas comunidades.

Cerca de 40 mujeres fueron capturadas en Waga Mangoro y otras 20 fueron secuestradas en Garta por miembros de Boko Haram, que llegaron armados en motocicletas a ambas localidades el pasado sábado.

Solo un día antes, el Ejército nigeriano había anunciado un acuerdo para el cese de hostilidades con los radicales islámicos, que preveía también la «inminente» liberación de las más de 200 niñas secuestradas hace seis meses en un colegio de Chibok, algo que tampoco se ha producido.

«Llegaron numerosos insurgentes armados, fueron matando a todos los hombres y niños que encontraron mientras iban de casa en casa y secuestraron a mujeres y niñas», relató uno de los vecinos que logró escapar con vida de Garta. «Antes de que pudiera escapar, creo que más de 20 mujeres habían sido secuestradas», dijo, en relación a un ataque que se ha conocido días después por tratarse de dos comunidades muy remotas.
Otro residente, Kwada Tizhe, apuntó que los terroristas se llevaron de Waga Mangoro a otras 40 mujeres y niñas.

Gobierno

Ni el Gobierno federal ni el regional, tampoco el Ejército, se han pronunciado sobre este nuevo secuestro. El portavoz del Gobierno de Adamawa, Phineas Elisha, indicó a los periodistas que todavía no han podido confirmar el número de secuestradas porque ambas comunidades se encuentran bajo el control de Boko Haram.
«En este momento, no podemos confirmar el número exacto... pero estamos muy preocupados por la situación», dijo.

El miércoles, cinco personas murieron y otras doce resultaron heridas por la explosión de una bomba en la estación de autobuses de la localidad de Azare, en el estado de Bauchi, uno de los más castigados por la violencia de Boko Haram.

Estos ataques, sumados a la violencia registrada el pasado fin de semana en Borno, ponen cada vez más en duda la veracidad del alto el fuego anunciado por el Ejército.

Además, la Cámara de Representantes aprobó ayer la petición del presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, de destinar 1.000 millones de dólares a la compra de equipos para luchar contra Boko Haram.