Aloma Garcia, en París

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Última Hora ha contactado con varios mallorquines que se encontraban en París durante los atentados cometidos por el Estado Islámico.

«Estábamos en el hotel viendo el partido de fútbol cuando escuchamos una gran explosión y comenzamos a ver las noticias. La situación era muy alarmante y terrorífica»,relata el taekwondista Juan Antonio Ramos, del Club Elite Ramos & Briggite. A salvo, junto a sus discípulos, se aloja en un hotel a unos tres kilómetros de la masacre. Viajaron a Francia para disputar el Open Internacional de París, pero la competición se ha cancelado.

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Hace solo una semana que Aloma Garcia se instaló en París para realizar unas prácticas. Hospedada en el distrito 15, a las diez de la noche se percató por Facebook de que se estaba produciendo un tiroteo. «Desde ayer [por el día de los atentados] no he salido de casa. Sobre las once y media, tras los primeros tiroteos y bombas, no se escuchaba nada en la calle, algo insólito».

«Estábamos tomando algo en un ático y no nos dejaban salir», cuenta Leticia Sans, afincada en París. «Miedo, incertidumbre... es bastante angustioso», añade quien tuvo que dormir fuera de casa porque le resultó imposible volver a su domicilio. El sábado por la mañana salió a la calle y comprobó que la ciudad estaba desértica. «Es alucinante».

Tres altos cargos del Consell se se encontraban en París el viernes. El jefe de gabinete del Departament de Cultura, Tolo Aguilar; la interventora del Consell, Elena Montejo y el conseller de Més, Lluís Apesteguía. Este último fue a visitar a su amigo Albert Pou, que reside al lado de la sala Bataclan. El joven explicó que «recibimos un mensaje en el móvil de la embajada que nos advertía que no saliéramos del hotel».