Al menos 20 palestinos y cuatro israelíes muertos en la escalada de violencia en la Franja de Gaza

Solo en la jornada del domingo son trece los palestinos fallecidos, incluida una embarazada, Amani Madhún, de 33 años, muerta por el impacto de un proyectil israelí en su casa en Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza, según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Gaza, controlado por Hamás. Además, en ese mismo lugar han muerto Abdulá Madhún, de 22 años, y Fadi Ragheb Badran, de 31.

Entre los fallecidos está Hamed Ahmad al Jodari, un comandante de las milicias de Hamás fallecido en un ataque aéreo efectuado en Al Daraj, en el centro de Ciudad de Gaza, en el que sería el primer asesinato selectivo efectuado por las fuerzas israelíes desde 2014.
Al Jodari estaba considerado como el responsable de transferir dinero procedente de Irán a las milicias que operan en la Franja de Gaza», como el brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzedin al Qassam y Yihad Islámica, según el portavoz militar israelí, el coronel Ronen Manelis. «Estos fondos se empleaban para construir los cientos de cohetes lanzados recientemente contra Israel. Irán tendrá que buscarse un nuevo tesorero para Gaza», ha destacado el Ejército israelí en su cuenta oficial en Twitter.

Otros dos palestinos han muerto en un ataque aéreo sobre un edificio de viviendas de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, los fallecidos son Alí Abdul Yawad, de 51 años, y Musa Moammar, de 24.

Las autoridades palestinas denuncian igualmente la muerte de una bebé de cuatro meses, Maria Ahmad Ramadan al Ghazali, fallecida junto a su padre, Ahmad Ramadan al Ghazali, de 31 años, y Eman Abdulá Asraf, de 30, por el impacto de misiles israelíes contra su piso de Beit Lahiya. Otras ocho personas resultaron heridas en ese mismo ataque y han sido ingresados en el Hospital Indonesio de Gaza.

También han muerto Mohamed Abdel-Babi Abú Armané (30 años) y Mahmud Samir Abú Armané (27 años), muertos por un ataque de la aviación israelí sobre un grupo de palestinos reunidos al este del campamento de refugiados de Al Bureij, en el centro de la Franja de Gaza. Bilal Mohammad Banna y Abdulá Abulata han muerto en un bombardeo israelí en Shuyaeya, en la Ciudad de Gaza, según han informado fuentes médicas.
El sábado murió en una explosión una mujer embarazada y su hijo de 14 meses. Las milicias palestinas atribuyen a un bombardeo israelí este incidente, pero Tel Aviv asegura que el proyectil que impactó en su vivienda fue lanzado por las propias milicias palestinas con la intención de atacar a Israel, pero se desvió.
El Ejército israelí ha publicado un balance al caer la noche del domingo en el que destaca que han sido más de 600 los cohetes lanzados por las milicias palestinas, de los cuales más de 150 han sido interceptados por el sistema antimisles Cúpula de Hierro. En respuesta, ha bombardeado y destruido 280 objetivos en Gaza.

Ante la escalada de violencia, Hamás habría solicitado a Israel a través de los mediadores egipcios una tregua en los ataques de ambas partes en este enclave palestino, según los medios de comunicación israelíes, que citan fuentes de la Defensa israelí.
Los mediadores egipcios estarían ya trabajando en las condiciones para una tregua y también habría representantes de la ONU implicados en las negociaciones.
Sin embargo, tras publicarse esta noticia, el Gobierno israelí ha informado a la prensa de que ha dado orden a las Fuerzas Armadas de continuar con los bombardeos sobre la Franja de Gaza y ha advertido de que la situación podría sufrir una escalada.

El enviado especial de la ONU para Oriente Próximo, Nikolay Mladenov, ha pedido a Israel y a las milicias palestinas rebajar la tensión y volver al 'statu quo' anterior al viernes «antes de que sea demasiado tarde».
En particular, Mladenov ha condenado el «continuo lanzamiento de cohetes desde Gaza». «¡Ya se han perdido demasiadas vidas palestinas e israelíes, demasiados heridos, demasiadas casas dañadas y destruidas! Es el momento de rebajar la tensión y regresar a los acuerdos de los últimos meses antes de que sea demasiado tarde», ha apuntado a través de su cuenta en Twitter.
También el secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su «profunda preocupación» por la situación en Gaza y sus alrededores y ha pedido a las partes «máxima contención». Guterres ha condenado «en los términos más contundentes» el lanzamiento de cohetes de Gaza a Israel en particular los que están dirigidos contra centros de población civil.
La UE también ha condenado el lanzamiento de cohetes contra Israel y ha expresado su «compromiso fundamental con la seguridad de Israel». Así, ha trasladado sus condolencias «a las familias de todas las víctimas y al pueblo israelí». Por último, pide la restitución de la autoridad en Gaza del Gobierno palestino con sede en Cisjordania.
En una línea parecida, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pomepo, ha defendido el «derecho» de Israel a defenderse. «Estos cohetes son lanzados desde lugares rodeados de civiles para protegerse del fuego. Es terrible», ha apuntado en declaraciones a Fox News, al tiempo que ha manifestado su deseo de regresar al acuerdo de alto el fuego vigente hasta el viernes.