Fachada de la embajada de España en Bolivia. | DAVID MERCADO

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La Unión Europea (UE) ha expresado este martes su «profunda preocupación» por la decisión de Bolivia de expulsar del país a diplomáticos españoles, entre ellos la encargada de negocios, Cristina Borreguero, y ha mostrado su rechazo a la decisión de La Paz.

«La delegación de la UE en Bolivia expresa su profunda preocupación por la escalada de tensión diplomática que se ha saldado con la declaración de 'persona non grata' de la encargada de negocios y del encargado de la sección consular de la Embajada de España, medida que rechaza», ha dicho.

Asimismo, ha confirmado que el lunes tuvo lugar una reunión de jefes de misión de los estados miembro «para conocer de parte de España lo sucedido» y ha resaltado que «agradecería recibir a la mayor brevedad una explicación de parte del Gobierno interino de Bolivia».

En este sentido, ha recalcado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que «la expulsión de funcionarios diplomáticos es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de gravedad».

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«El pleno respeto a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y el diálogo son fundamentales para reducir la tensión», ha manifestado, antes de mostrar su «firme deseo» de que «esta situación se supere con celeridad y que las tradicionales y excelentes relaciones de Bolivia con todos los estados miembro y la UE se restablezcan».

La ministra de Exteriores interina de Bolivia, Karen Longaric, ha justificado la expulsión de diplomáticos españoles alegando que «violaron» las normas tanto nacionales como internacionales con su visita a la residencia de la embajadora mexicana en La Paz, sobre la que discrepan ambos gobiernos.

El Ejecutivo español, que respondió con la expulsión de tres diplomáticos de la delegación diplomática en Madrid, sostiene que fue una visita «de cortesía» a los antiguos altos cargos del Gobierno de Morales asilados en dependencias mexicanas.

Sin embargo, el representante del Gobierno de Áñez para la comunidad internacional, Tuto Quiroga, ha acusado a España de conspirar con México para «extraer a criminales y delincuentes».

Las autoridades bolivianas expulsaron igualmente a la embajadora de México, María Teresa Mercado, tras lo que el Ministerio de Exteriores mexicano dio instrucciones para el regreso de la diplomática al país azteca «con el fin de resguardar su seguridad e integridad».