El funeral por elduque de Edimburgo se celebró este sábado con una solemne ceremonia en la capilla de San Jorge, en Windsor, para conmemorar la vida y el legado del consorte de Isabel II, con apenas 30 invitados y un pequeño coro que interpretó temas seleccionados por él mismo.
Fue un acto sobrio, de escala reducida a causa de la pandemia, sin sermón ni discursos de familiares o allegados -pues solo hablaron el deán de Windsor y el arzobispo de Canterbury- y con curiosos detalles cuidadosamente diseñados en vida por el propio príncipe Felipe.
Entre algunos toques personalizados de este evento histórico, precedido por un cortejo fúnebre con fuerte presencia de las Fuerzas Armadas británicas, figuró un altar de nueve cojines decorado con insignias muy significativas para el difunto.
Entre ellas, medallas y condecoraciones que le fueron asignadas por el Reino Unido y países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), junto con la insignia alada de la Real Fuerza Aérea (RAF) o las insignias de Dinamarca y Grecia -Orden del Elefante y Orden del Redentor respectivamente-, en un guiño a su infancia como príncipe de Grecia y Dinamarca.
Solemnidad y simplicidad
La simplicidad marcó una ceremonia en el la reina se sentó apartada, sola, de negro riguroso, con sombrero a juego y la consabida mascarilla por la pandemia.
El resto de invitados vistieron de civil, rompiendo con la tradición que normalmente obliga a llevar uniforme militar en funerales reales. Un medida adoptada por la monarca para evitar, al parecer, que su nieto Enrique quedara excluido de esa etiqueta protocolaria.
El hijo menor de Carlosde Inglaterra y la malograda Lady Di perdió sus títulos militares cuando en 2020 se apartó de sus funciones como miembro de la realeza para llevar una vida independiente, fuera del Reino Unido, junto con su esposa, Meghan, duquesa de Sussex.
Los varones llevaron abrigo negro, con medallas e insignias mientras que las mujeres vistieron atuendos de día.
En la ceremonia, basada en lecturas bíblicas y cantos religiosos, el duque fue descrito como un hombre «amable, con sentido del humor y humano», por el deán de Windsor, David Conner, el único que tomó la palabra junto al arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
«Nos ha inspirado su lealtad inquebrantable a nuestra reina, su servicio a la nación y a la Commonwealth, su coraje, fortaleza y fe. Nuestras vidas se han enriquecido a través de los desafíos que nos presentó, el coraje que nos dio, su amabilidad, humor y humanidad», dijo Conner en casi la única referencia personal en el funeral al difunto, por expreso deseo suyo.
Un aire militar
También el cortejo fúnebre que precedió al servicio religioso llevó la firma inconfundible del duque. Su fuerte vinculación con todo lo militar quedó manifiesta desde el comienzo de la procesión.
De hecho, antes de que el cortejo comenzara a moverse, guardias de la Caballería y Guardias a pie ocuparon sus posiciones en el parterre del castillo de Windsor, y fue la Banda de la Guardia Granadera, de la que el príncipe fue coronel durante 42 años, la encargada de liderar la procesión, seguida de altos mandos del Ejército.
El duque gozó de una distinguida carrera en la Marina británica y pese a que dejó el servicio activo en 1951, siempre continuó muy conectado a la vida militar durante su vida pública.
Otro de sus deseos se tradujo en el coche fúnebre, un vehículo híbrido Land Rover que desplazó sus restos mortales a la capilla desde el castillo, y que fue diseñado y customizado a lo largo de casi 20 años por el propio duque junto con la casa de automoción.
Ese automóvil fue flanqueado por representantes de diferentes regimientos militares y seguido, también, por sus cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo. Los restos mortales del duque de Edimburgo serán inicialmente depositados en el panteón real bajo la capilla de San Jorge.
Si bien el ataúd del marido de la reina Isabel II yacerá inicialmente en esa cripta, está dispuesto que cuando la monarca británica muera, se le trasladará a la capilla conmemorativa de estilo gótico de la iglesia Rey Jorge VI para que el matrimonio esté enterrado en el mismo lugar.
@ S. y los otros aduladores - El mito ampliamente creído de que la monarquía es buena para el turismo no es el caso. Por supuesto, todos los días hay bandadas de turistas, tómese el tiempo para mirar y verá que exactamente 0 de ellos están parados allí hablando con la Reina y que exactamente 0 de ellos se encuentran con la Reina. La idea de que sin la existencia de una monarquía los turistas ya no visitarían Gran Bretaña se prueba fácilmente por el hecho de que 1. incluso en los días en que la reina no reside en el palacio de Buckingham, los turistas todavía acuden en masa y 2. el Lounge en París, que no tiene residentes reales (les quitaron la cabeza) recibe más de 20 veces más turistas que el palacio de Buckingham. Si se aboliera la Monarquía y se dejara entrar a la gente en el palacio, el número de visitantes sin duda aumentaría. Have another beer in Magaluf, cheers.
Alejandra Que irrespetuoso hablar mal del funeral del duque de edimburgo. Era una ocasion muy triste y sobre todo ver la reina que tiene 95 anos sola . Este hombre ha hecho mucho servicio para la nacion de Gran Bretagna y La Commonwealth. La familia real traen mucha renta al pais por medio de turismo y como ha dicho 'S' aportan mucho al pais.
@ Alejandra......, no me importaba pagar 0,68 peniques al año cuando vivía en el Reino Unido por la familia real. De hecho, aportan mucho más al país que cualquier otro negocio. No todas las familias reales son iguales .............
Qué extremadamente triste ver a la reina sola debido a las restricciones de la Covid, pero la misa real fue perfecto y todo la familia actuó con dignidad.
También fue genial ver a los dos hermanos Prince William & Harry caminar juntos a la salida de la misa, espero que la tregua dure.
Independientemente de lo que piensen los demás, la Familia Real Británica está tan dedicada al servicio y al país que será muy difícil vencerlos. Yo por mi parte estoy orgulloso de mi reina.
7 comentarios
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@ S. y los otros aduladores - El mito ampliamente creído de que la monarquía es buena para el turismo no es el caso. Por supuesto, todos los días hay bandadas de turistas, tómese el tiempo para mirar y verá que exactamente 0 de ellos están parados allí hablando con la Reina y que exactamente 0 de ellos se encuentran con la Reina. La idea de que sin la existencia de una monarquía los turistas ya no visitarían Gran Bretaña se prueba fácilmente por el hecho de que 1. incluso en los días en que la reina no reside en el palacio de Buckingham, los turistas todavía acuden en masa y 2. el Lounge en París, que no tiene residentes reales (les quitaron la cabeza) recibe más de 20 veces más turistas que el palacio de Buckingham. Si se aboliera la Monarquía y se dejara entrar a la gente en el palacio, el número de visitantes sin duda aumentaría. Have another beer in Magaluf, cheers.
Alejandra Que irrespetuoso hablar mal del funeral del duque de edimburgo. Era una ocasion muy triste y sobre todo ver la reina que tiene 95 anos sola . Este hombre ha hecho mucho servicio para la nacion de Gran Bretagna y La Commonwealth. La familia real traen mucha renta al pais por medio de turismo y como ha dicho 'S' aportan mucho al pais.
@ Alejandra......, no me importaba pagar 0,68 peniques al año cuando vivía en el Reino Unido por la familia real. De hecho, aportan mucho más al país que cualquier otro negocio. No todas las familias reales son iguales .............
Ni una sola lágrima, uno menos viviendo de nuestros impuestos.
God save the Queen
Disfrutad de lo votado
Qué extremadamente triste ver a la reina sola debido a las restricciones de la Covid, pero la misa real fue perfecto y todo la familia actuó con dignidad. También fue genial ver a los dos hermanos Prince William & Harry caminar juntos a la salida de la misa, espero que la tregua dure. Independientemente de lo que piensen los demás, la Familia Real Británica está tan dedicada al servicio y al país que será muy difícil vencerlos. Yo por mi parte estoy orgulloso de mi reina.