El canciller alemán Olaf Scholz, durante su conferencia de prensa en el castillo de Elmau en Kruen, Alemania. | Reuters

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Los líderes del G7 apoyaron este martes en su reunión en Alemania la imposición de medidas «severas y con costes económicos inmediatos» contra el régimen del presidente ruso, Vladímir Putin, por la invasión de Ucrania. Los máximos representantes de las siete mayores potencias económicas muestran en el comunicado final de su cumbre su apoyo al Gobierno y el pueblo de Ucrania por lo que consideran una «guerra de agresión injustificada» por parte de Rusia.

Los siete países se comprometen a incrementar sus esfuerzos para contrarrestar el impacto «adverso y dañino» global y regional del conflicto y para garantizar el abastecimiento global de energía y la seguridad alimentaria. Estaremos con Ucrania el tiempo que haga falta, aportando el necesario apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático en su valiente defensa de su soberanía e integridad territorial» afirman los líderes de Alemania, Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia, Japón y Reino Unido.

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Los jefes de Estado y de Gobierno del G7 se declaran «comprometidos a ayudar a que Ucrania se defienda y garantizar su futuro libre y democrático. Continuaremos imponiendo costes severos y duraderos a Rusia para ayudar a poner fin a esta guerra. Más allá de sus implicaciones directas, la agresión de Rusia está impidiendo la recuperación mundial y empeorando drásticamente la seguridad energética y el acceso a los alimentos a nivel mundial» afirman los líderes del G7. Por ello, aseguran, se mantienen «firmes en nuestro compromiso con nuestra coordinación sin precedentes sobre sanciones durante el tiempo que sea necesario, actuando al unísono en cada etapa, y reduciremos los ingresos de Rusia, incluso del oro».

Petróleo

Asimismo, los líderes del G7 se plantean la posibilidad prohibir el transporte del petróleo ruso a menos que su venta respete un precio máximo acordado con los socios internacionales. «Sobre el petróleo consideramos diversas opciones incluida la posibilidad de una prohibición total de servicios que permitan el transporte de petróleo y derivados del petróleo rusos a nivel mundial», dice el comunicado conjunto del G7 tras la cumbre celebrada en Elmau (sur de Alemania). Esa prohibición no se daría, según el comunicado, en caso de que «el petróleo se compre a un precio acordado con los socios internacionales o por debajo de éste».

El comunicado invita a otros países a unirse a las medidas de los países del G7 y dice que se ha encomendado a los ministros competentes que sigan explorando posibilidades para desarrollar alternativas a las fuentes de energía fósiles rusas. A largo plazo el propósito es reducir la dependencia de los combustibles fósiles y acelerar la transición hacia la energía limpia para llegar a tener emisiones cero a más tardar en 2050.