El ministro de Defensa ruso encabeza una reunión sobre la situación en la región de Kursk. | Efe

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Un diputado del Parlamento ruso afirmó el viernes que la incursión ucraniana respaldada por Occidente ha acercado al mundo a una guerra global total, informó la agencia de noticias rusa RIA. Las tropas ucranianas cruzaron la frontera hacia la región rusa de Kursk el 6 de agosto y desde entonces han avanzado considerablemente, obligando a Moscú a evacuar a más de 200.000 personas de sus hogares.

«Teniendo en cuenta la presencia de equipos militares occidentales, el uso de munición y misiles occidentales en los ataques a infraestructuras civiles y las pruebas irrefutables de la participación de extranjeros en el ataque a territorio ruso, se podría llegar a la conclusión de que el mundo está al borde de una tercera guerra mundial», dijo a RIA el diputado Mijaíl Sheremet, que es miembro del comité de defensa del parlamento ruso. A su vez se hizo eco de Putin al afirmar que los países de la OTAN habían dado luz verde a los planes de incursión, acusación que Washington ha negado. Nikolái Pátrushev, asesor de Putin, también acusó el viernes a Occidente de estar detrás del ataque, en una entrevista concedida al diario Izvestia.

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Pátrushev afirmó que la OTAN y las agencias de inteligencia occidentales participaron en la planificación de la operación de Kursk, aunque no aportó pruebas. Ucrania y sus aliados afirman que Rusia está recibiendo ayuda en su esfuerzo bélico de China, Irán y Corea del Norte. Anteriormente, el viernes, el líder norcoreano Kim Jong-un reafirmó su promesa de intensificar la cooperación con Rusia y expresó su confianza en que Moscú saldría victorioso de su «guerra santa por la paz y la justicia».

Por su parte, el embajador de Rusia en Washington afirmó el viernes que Ucrania no habría atacado los gasoductos Nordstream sin la aprobación tácita de Estados Unidos y que Rusia identificaría y castigaría a los autores del ataque. El 26 de septiembre de 2022 se registró una brusca caída de presión en los gasoductos bajo el mar Báltico y sismólogos detectaron explosiones, lo que desató una oleada de especulaciones sobre quién saboteó la infraestructura que costó miles de millones de dólares y transportaba gas ruso a Alemania.

Nadie ha reivindicado la autoría de las explosiones, que se produjeron frente a la isla danesa de Bornholm y rompieron tres de las cuatro líneas del sistema. The Wall Street Journal informó el jueves de que el máximo comandante militar de Ucrania aprobó el ataque de 2022 contra los gasoductos a pesar de la advertencia de la CIA de Estados Unidos al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de que no llevara a cabo la operación. «Pretenden trasladar toda la responsabilidad a sus marionetas ucranianas», dijo el embajador ruso, Anatoli Antonov, en una declaración sobre Nordstream. «Intentaremos identificar a los verdaderos autores del ataque y castigarlos». Rusia ha dicho en repetidas ocasiones que el ataque a fue llevado a cabo por Estados Unidos y Reino Unido. Washington y Londres han negado esas acusaciones.