«Muchas víctimas siguen bajo los escombros y en las carreteras sin que las ambulancias o los equipos de defensa civil puedan alcanzarlos», recordó el Ministerio de Sanidad en su comunicado. En total, la misma fuente calcula que hay más de 10.000 desaparecidos por ese motivo. Uno de los últimos bombardeos israelíes hasta el momento mató a seis palestinos cuando estaban reunidos en la calle cerca de las torres de Sheikh Zayed, entre las localidades de Beit Lahia y Yabalia del norte de la Franja.
En las imágenes difundidas por medios palestinos se observa a las víctimas, en su mayoría hombres, tendidas en el suelo en medio de la calle. En la capital, la ciudad de Gaza, el Ejército lanzó un ataque aéreo contra una vivienda identificada como perteneciente a la familia Madhoun y otro contra el patio de la vivienda de la familia Hamada, situada junto a una clínica. «Los equipos de Defensa Civil recuperaron un cadáver y a seis heridos», escribió el servicio de atención de emergencias en un comunicado sobre el hogar de los Madhoun, en el que mostró cómo sus trabajadores trataban de liberar de entre los escombros a las víctimas del ataque.
Los tanques israelíes atravesaron los barrios de Tal al Hawa y Zeitún protegidos por el fuego tanto de drones como artillería, según informó la agencia palestina de noticias Wafa. A finales de junio, Israel lanzó su incursión contra la capital gazatí, que se intensificó hasta que las fuerzas armadas ordenaron la evacuación de toda la ciudad el 10 de julio, si bien parte de sus habitantes, cansados de vivir desplazamientos constantes, permanecieron en sus hogares. En total, el 90 % de la población de Gaza está desplazada -la gran mayoría en la «zona humanitaria» del sur del enclave-, y muchos han vivido más de un desplazamiento -algunos, hasta 10- desde que comenzó la guerra.
El norte del enclave ha sido el foco del fuego israelí a lo largo de la jornada, pero Wafa también registró un bombardeo contra el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja. El ataque se produjo fuera del horario de la pausa humanitaria de 6:00 a 14:00 que desde el pasado domingo se cumple en el centro de Gaza para permitir la vacunación de niños menores de 10 años de la polio, que ha rebrotado en el enclave tras 25 años extinta en medio de las condiciones de insalubridad derivadas de la guerra. En los primeros tres días de campaña se ha vacunado a 187,000 niños y el objetivo es lograr inmunizar contra la polio a 640.000 en once días, según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
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