Alrededor de cien vecinos manifestaron ayer su rechazo a la
construcción de una cafetería en una zona verde situada en la Plaza
de las Maravillas de la Playa de Palma por constituir «una zona
verde única y emblemática que hay que preservar», según explicaron
los dirigentes de la asociación en el transcurso de una
manifestación.
El bar forma parte del proyecto aprobado a principios de este
año por el Ajuntament de Palma -sólo con los votos del PP- junto a
una oficina de turismo, en un concurso que se adjudicó la empresa
Colaboradora Hotelera.
«No queremos que, con las pocas zonas verdes que hay, este gran
espacio deje de serlo por la ocupación de una cafetería cuya
construcción se contradice con la actual inquietud medioambiental y
las propuestas de esponjamiento urbanístico de las que tanto se
habla», dijo la presidenta de la Asociación Vecinal del barrio de
las Maravillas, Joana Femenías, que leyó un comunicado de protesta
durante la manifestación, celebrada junto a las obras.
El acto contó con la presencia de empresarios y representantes
de los partidos políticos de la oposición en el Ajuntament, como
Josep Moll y Antoni Sancho, del PSIB-PSOE y EU, respectivamente.
«Esta obra supone cargarse un espacio verde único para dar paso a
un nuevo bar, como si ya no fueran suficientes en esta zonas»;
dijeron Moll y Sancho, que criticaron con dureza la política
municipal desarrollada por el Partido Popular en Cort.
También quiso mostrar su apoyo a los manifestantes Rosa Bueno,
de la Federación de Asociaciones de Vecinos.
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