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El ciclo expansivo que está atravesando la economía balear se tradujo el pasado año en una disminución importante del número de expedientes empresariales de solicitud de suspensión de pagos y quiebras en los juzgados de Palma, Inca y Manacor respecto al ejercicio de 1997.

En el decanato de los juzgados de General Riera se contabilizaron el pasado año siete expedientes de suspensiones de pagos (9 en 1997), 16 quiebras voluntarias (18 en 1997) y 15 necesarias (24 en 1997).

En los juzgados de Inca hubo únicamente dos quiebras, frente a las tres quiebras habidas en 1997. Y en los juzgados de Manacor una quiebra, contra las dos quiebras y una suspensión de pagos del año anterior. En el cómputo global de Mallorca se alcanzaron los 41 expedientes, mientras que en 1997 la cifra alcanzó los 57 expedientes.

La patronal CAEB y economistas indican que esta evolución positiva está en concordancia con la expansión económica que se vive en estos momentos en Balears, «que demuestra la salud mercantil existente en las Islas al haber menos problemas de liquidez, lo cual propicia que las empresas se puedan concentrar más en su negocio. Esta trayectoria descendente se apreciará aún más en 1999, dado que todos los indicadores económicos van al alza y el crecimiento del PIB, así como de la actividad de los sectores productivos, garantiza un período de estabilidad económica a corto y medio plazo en las Islas».