La Federación de Asociaciones de Inmigrantes en Balears (FAIB)
tramita en estos momentos 18 peticiones de inmigrantes que buscan
una vivienda en Palma, de las cuales, sólo 3 han culminado de forma
satisfactoria, según confirmó ayer la secretaria general de esa
entidad, Marlene Harvey. «El problema de la vivienda sigue siendo
el principal obstáculo del inmigrante en Mallorca. La mayoría de
propietarios de pisos se niega a ceder el inmueble a estas
personas, porque no se fían», señaló.
El conseller del Area de Bienestar Social del Consell Insular de
Mallorca, Damiá Pons, que asistió a la inauguración de la sede de
la FAIB, recordó que esas reticencias de los propietarios de
viviendas había creado situaciones «tercermundistas» en Palma, con
gente durmiendo en tiendas de campaña. «Soy partidario de que los
inmigrantes vayan encontrando pisos en diferentes zonas y que no se
concentren en un área determinada. Es decir, no debemos crear un
«Son Negre» o un «Son Moro» como ya lo hicimos con los gitanos en
Son Banya. Deben integrarse de forma paulatina, pero sin crear
guetos», explicó.
La FAIB, que preside Janet Perea, es un centro de encuentro de
inmigrantes, con «sólidos principios de solidaridad y respeto a los
valores culturales sin distinción de etnia, sexo, religión o
nacionalidad», dijo la presidenta de la asociación. El CIM sufraga
la totalidad de los gastos de alquiler de la sede de la
entidad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.